Limpiar y proteger tu aura es importante para mantener un equilibrio energético saludable y prevenir la acumulación de influencias negativas. Te compartimos algunas técnicas y consejos para limpiar y proteger tu aura:
Visualización: Imagina una luz brillante y purificadora que envuelve tu cuerpo, disolviendo cualquier energía negativa o no deseada. Visualiza cómo esta luz limpia y restaura tu aura, eliminando cualquier acumulación de energías discordantes.
Baños de sal: Toma un baño de agua tibia con sal marina o sal de Epsom. La sal tiene propiedades purificadoras y puede ayudar a eliminar las energías negativas del cuerpo y el aura. Mientras te bañas, imagina que el agua salada está limpiando y purificando tu campo energético.
Quemar hierbas sagradas: Utiliza hierbas como el incienso, la salvia o el palo santo para ahumar tu espacio y tu aura. Enciende la hierba sagrada y permite que el humo te envuelva mientras visualizas cómo purifica tu aura y aleja las energías negativas.
Cristales protectores: Lleva contigo cristales que sean conocidos por sus propiedades protectoras, como la obsidiana, el ónix negro o el cuarzo negro. Puedes llevarte en un bolsillo, utilizarlos como joyas o colocarlos cerca de ti mientras meditas. Estos cristales pueden actuar como escudos energéticos y ayudar a mantener tu aura protegida.
Meditación y afirmaciones: Dedica tiempo regular a meditar y afirmar intenciones positivas. Durante la meditación, puedes visualizar cómo una luz dorada o blanca te envuelve, protegiendo tu aura de influencias negativas. Repite afirmaciones positivas y poderosas, como "Mi aura está limpia y protegida de cualquier energía negativa" o "Soy fuerte y seguro/a en mi propio campo energético".
Auto-cuidado y límites saludables: Practica el auto-cuidado y establece límites saludables en tus relaciones y entorno. Esto implica cuidar de ti mismo/a, respetar tus necesidades y alejarte de personas o situaciones que drenen tu energía o te afecten negativamente. Mantén una buena higiene emocional y mental, y evita la acumulación de estrés y necesidades necesarias.