Reiki a distancia es una técnica que nos permite enviar energía curativa a personas que estén en cualquier parte del mundo. También podemos enviar esta energía curativa a eventos del presente, del pasado y del futuro. Esta terapia es para las personas que no pueden o no desean tener las terapias presenciales.
El sanar a distancia significa usar y canalizar la Energía Divina, de la naturaleza, del universo, para sanar, curar, recuperar y aportar en el equilibrio de una persona. Este tipo de sanación no es nueva, sin embargo es un arte que recientemente ha sido comprobado científicamente. Existe una cantidad enorme de información de cómo estamos conectados y cómo cada uno tenemos un campo magnético similar.
A través de este campo magnético como un puente podemos enviar mensajes energéticos de una forma vibracional y magnética.
Las investigaciones muestran que en un campo magnético puede tener influencia y hacer cambios en otro ser vivo similar aun cuando estén separados por cierta distancia.
El Reiki a distancia es muy semejante al Reiki en persona, se actúa en el aura y chakras e igualmente se retiran bloqueos energéticos o desequilibrios en los distintos niveles. Se realiza una sanación a distancia cuando la persona que la solicita, por diversos motivos, ya sea de salud o por no poder trasladarse, no se encuentra presente junto a un sanador.
En cierta forma es muy similar a la oración, pues se ha comprobado que los rezos tienen un efecto similar, llevando al cuerpo un estado de equilibrio que puede crear por ende un estado de salud.
El Reiki a distancia funciona de la misma manera. Es energía que debe ser “ajustada” a la persona a la que se envía. Una vez que esté “sintonizado”, fluirá a través de las corrientes de energía que existen de forma natural, de la misma manera que lo hace la señal de un teléfono o la señal wifi. La distancia no es un problema, así como tampoco lo es para Internet o las comunicaciones telefónicas. La energía que nos rodea lleva todas estas energías al receptor previsto.